Educación Ambiental Vs la Cosmovisión Indígena
EL JAQ’I Y LA PACHAMAMA, SERES INDIVISIBLES
¿Qué es la Cosmovisión de los pueblos de los Andes?
La primera pregunta que nos hacemos cuando queremos entender la relación existente entre Educación Ambiental y Cosmovisión Indígena. La respuesta es simple, significa “la manera de ver y entender el mundo”. En rigor, todas las culturas, pueblos y personas tienen una cosmovisión y ella está en la memoria histórica y se trasmite a través de la educación y comunicación oral. Algunas veces, esta es más personal y específica, otras veces, más compartida y más global. Esta manera es producto del ‘desarrollo’ histórico y cultural por la que han transitado hasta la actualidad. Como tal, es cambiante pero conserva la esencia tras los diversos periodos por los que pasa. Sin ella, los pueblos dejarían de ser lo que han sido para adquirir una nueva mirada y una identidad milenaria.
La Cosmovisión de los pueblos de los andes se ha originado de sus representaciones, interpretaciones y formas de vida. Estas tres fuentes, mediante la evolución de la cultura, generan una cosmovisión, que resulta característica y transmitible de generación en generación.
Obviamente, comparadas estas con las cosmovisiones predominantes en la cultura contemporánea y/o colonial, ninguna de es superior a la otra sino, son expresiones culturales distintas y como tal respetables. Solo una profunda intolerancia cultural y religiosa está llevando a concebir su eliminación por atrasadas o paganas.
Las Cosmovisiones predominantes y el mundo andino.
En la evolución histórica de los pueblos en los andes, es posible percibir dos grandes cosmovisiones con diverso agrados de influencia. Desde el norte hasta el sur del país predominan tanto en aymaras, quechuas y otras, con sus elementos propios de esta cosmovisión.
Todas, tienen representaciones, interpretaciones y formas de vida distintas, que denotan identidades culturales distintas. Lo anterior hace, que si se quiere apoyar el desarrollo indígena a través de la Educación Ambiental debemos primero, entender profundamente ambas cosmovisiones, a través de la consulta a sus respectivos sabios (Amautas, en e caso aymara; quechua y otras).
Sin embargo, estas cosmovisiones, han sufrido también un proceso de cambio de metamorfosis. Algunos lo llaman sincretismo, para dar a entender que actualmente hay una mezcla entre representaciones e interpretaciones que provienen del mundo global/occidental y de la cultura andina ancestral. Da la impresión que ella se encuentra en forma más pura solo entre los ancianos, las mujeres y en aquellos lugares geográficos donde las personas y pueblos ancestrales conservan su formas mas originarias de producción y relación con la madre tierra.
Una parte importante de la desaparición de pueblos y culturas indígenas, ocurre por la erosión de sus cosmovisiones. Así, una tarea importante, es el rescate y la re-instalación de interpretaciones y representaciones en la memoria de los niños y jóvenes de los andes, a través de la Educación Ambiental.
Pachamama, Usu (Enfermedad) y Jaq’i (Persona) en las Cosmovisiones Indígenas: el lugar de la Educación Ambiental.
En la cosmovisión de los andes, la representación del mundo tiene un Alaj Pacha “más allá”, un Aka Pacha “aquí” y un Mankha Pacha “mundo de abajo”, que cumplen un papel específico en el ordenamiento y la estabilidad de la vida humana. El ordenamiento se da partir del respeto de reglas que conforman la ‘costumbre indígena’ sustentada en los principios de la complementariedad-reciprocidad. Dar gracias a los Apus, pedir permiso a la Pachamama, no transgredir las normas naturales y sociales, son normas esenciales que mantienen el equilibrio y la salud. Muchos sabios del pueblo ayamara, dicen de su cosmovisión: “Los dioses controlan todo el universo y los diferentes aspectos de la vida humana, lo que exige de los hombres es cumplir con los ritos de agradecimiento por los beneficios de la vida, acordarse de los antepasados y llevar una vida armoniosa a nivel familiar y comunitario. Por eso cuando no se cumple con estas obligaciones, se rompe el equilibrio entre humanos y seres superiores. Como resultado, de la corrupción del pueblo, de su desunión, y el olvido de sus ritos, vendrá la enfermedad, la muerte, sequía, granizo, helada, inundaciones, etc. Así es como las enfermedades y los elementos atmosféricos adversos son medios utilizados por los seres espirituales para hacer recordar a los hombres el cumplimiento de sus obligaciones y para que corrijan sus inmoralidades e injusticias”.
En la cosmovisión aymara, puede haber desequilibrio y por ende, enfermedad. Para mantener la salud se debe primero entender la naturaleza, luego cuidarla y en tercer lugar ser parte de ella a través de una relación ética, espiritual y materialmente coherente.
Esto hace, que intervenciones externas a estos pueblos, sobre la madre tierra y los recursos naturales de sus territorios ancestrales, como la construcción de represas o extracciones de agua del ecosistema, la megamineria, de sustitución del bosque nativo por plantaciones forestales, sean percibidos como brutales alteraciones del equilibrio.
Es claro entonces, que el abordaje de la Educación Ambiental con los Pueblos Indígenas, en primer lugar debe entender los elementos específicos de sus cosmovisiones para luego conocer la reciprocidad de la relación de estos con la madre tierra.
El ejercicio de Educación Ambiental con ellos debe ser fundamentalmente en el plano de la re-trasmisión de los principios ancestrales. Eso exige coherencia en el marco conceptual, en la metodología y en la reputación de las instituciones respecto a la naturaleza.
No se trata entonces de aproximarnos a ella “escolarmente” para dar a conocer a través de ella, la importancia de un ave o de la importancia de mantener un determinado equilibrio ecológico sino principalmente de conocer, rescatar y proyectar estas cosmovisiones ancestrales de los pueblos andinos y su ‘ética’ natural asociada, debido a su enorme riqueza y porque los pueblos son en sí uno de los mas valiosos aliados de la sociedad para la conservación de la naturaleza.